Aquilegia formosa
Aquilegia formosa, conocida comúnmente como aquilegia
occidental o aquilegia carmesí, es una planta perenne originaria del oeste de
América del Norte. Es conocida por sus distintivas flores rojas y amarillas que
atraen a los colibríes y las abejas. La planta suele permanecer inactiva
durante los meses de invierno.
Instrucciones de cuidado
La aquilegia occidental prefiere temperaturas moderadas y
luz brillante indirecta. Prospera en entornos con humedad moderada y debe
regarse cuando el suelo se seca parcialmente. La planta se puede cultivar tanto
en interiores como en exteriores, lo que la hace versátil para varios entornos.
Suelo
La Aquilegia formosa prefiere un suelo arcilloso con buen
drenaje. Puede tolerar una variedad de tipos de suelo, pero se desarrolla mejor
en suelos que retienen algo de humedad sin encharcarse. Un buen drenaje es
esencial para evitar la pudrición de las raíces.
Fertilizante
Utilice un fertilizante equilibrado con una composición de
nutrientes de 5-10-10. Fertilice la planta durante la temporada de crecimiento,
normalmente en primavera y principios del verano, para promover un crecimiento
y una floración saludables.
Trasplante
Replanta la planta cada 2 o 3 años o cuando supere el tamaño
de su maceta actual. Elige una maceta un poco más grande que la actual y
asegúrate de que tenga un buen drenaje. El trasplante se realiza mejor a
principios de la primavera, antes de que comience la temporada de crecimiento.
Propagación
La Aquilegia formosa se puede propagar por semillas o
división. Las semillas se deben sembrar a fines del invierno o principios de la
primavera, mientras que la división se realiza mejor a principios de la
primavera o el otoño. Asegúrate de que las nuevas plantas estén bien regadas y
mantenidas en un área sombreada hasta que se establezcan.
Podar
Poda la planta después de la floración para eliminar las
flores marchitas y estimular el crecimiento nuevo. Corta el follaje muerto o
dañado para mantener la salud y el aspecto de la planta. La poda también ayuda
a evitar que la planta se vuelva demasiado larguirucha.
Toxicidad
La Aquilegia formosa generalmente no es tóxica para las
mascotas ni para los humanos. Sin embargo, siempre es mejor mantener las
plantas fuera del alcance de las mascotas y los niños para evitar posibles
problemas.
Te
recomendamos de manera preventiva que pulverices la planta con jabón potásico +
aceite de Neem cada 60 días. También podés utilizar tierra de diatomeas diluida
para prevenir la proliferación de plagas.
Adicional
La aquilegia occidental es una excelente incorporación a los
jardines para atraer polinizadores como colibríes y abejas. También se puede
utilizar en jardines de flores silvestres y áreas naturalizadas. La poda
regular de las flores marchitas puede prolongar el período de floración.
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