Camellia japonica
Camellia japonica, comúnmente conocida como camelia
japonesa, es un arbusto o árbol pequeño con flores originario de Japón, Corea y
China. Es conocida por sus hermosas, grandes y vistosas flores que florecen en
una variedad de colores. La planta prefiere los climas subtropicales y a menudo
se cultiva con fines ornamentales en jardines y paisajes.
Instrucciones de cuidado
La Camellia japonica requiere luz brillante e indirecta y
debe mantenerse en temperaturas moderadas. Prospera con mucha humedad y
necesita ser regada regularmente para mantener la tierra uniformemente húmeda.
Evite dejar que la tierra se seque por completo. La planta se beneficia de un
período fresco durante el invierno para estimular la floración.
Suelo
La Camellia japonica prefiere un suelo arcilloso con buen
drenaje y rico en materia orgánica. El suelo debe ser ligeramente ácido con
buena retención de humedad. Asegúrese de que el suelo se mantenga uniformemente
húmedo, pero no encharcado para evitar la pudrición de la raíz.
Fertilizante
Use un fertilizante equilibrado con una proporción N-P-K de
10-10-10. Fertilice la planta durante la temporada de crecimiento, generalmente
desde la primavera hasta principios del otoño. Evite fertilizar en exceso, ya
que esto puede dañar la planta.
Trasplante
Replante Camellia japonica cada 2-3 años o cuando la planta
supere el tamaño de su maceta actual. Elija una maceta un poco más grande con
buen drenaje. El trasplante se realiza mejor a fines del invierno o principios
de la primavera antes de que comience el nuevo crecimiento.
Propagación
Camellia japonica se puede propagar a través de esquejes de
madera semidura tomados a fines del verano. Sumerja los esquejes en hormona de
enraizamiento y plántelos en una mezcla de tierra con buen drenaje. Mantenga
los esquejes en un ambiente húmedo hasta que echen raíces.
Poda
Pode Camellia japonica después de que termine de florecer a
fines de la primavera. Retire las ramas muertas o débiles y dé forma a la
planta para mantener la forma deseada. La poda ayuda a promover un crecimiento
saludable y una floración más abundante.
Toxicidad
Camellia japonica generalmente no es tóxica para las
mascotas y los humanos. Sin embargo, siempre es mejor mantener las plantas
fuera del alcance de las mascotas y los niños para evitar posibles problemas.
Te
recomendamos de manera preventiva que pulverices la planta con jabón potásico +
aceite de Neem cada 60 días. También podés utilizar tierra de diatomeas diluida
para prevenir la proliferación de plagas.
Adicional
La Camellia japonica puede ser susceptible a plagas como
pulgones, cochinillas y ácaros. Inspeccione la planta con regularidad y trate
cualquier infestación de inmediato. Colocar mantillo alrededor de la base de la
planta puede ayudar a retener la humedad del suelo y regular la temperatura.
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