• Cyclamen persicum

     

    Cyclamen persicum


    Cyclamen persicum, comúnmente conocido como ciclamen persa, es una geófita tuberosa originaria de la región del Mediterráneo oriental. Es conocida por sus atractivas hojas en forma de corazón y sus vibrantes flores similares a mariposas que florecen en una variedad de colores. La planta atraviesa un período de latencia durante los meses de verano.

    Instrucciones de cuidado

    Cyclamen persicum prospera con luz brillante e indirecta y prefiere temperaturas moderadas. Requiere un ambiente húmedo y debe regarse moderadamente, dejando que la tierra se seque parcialmente entre riegos. Evite regar el tubérculo directamente para evitar la pudrición.

    Suelo

    Cyclamen persicum prefiere un suelo franco con buen drenaje. Una mezcla de tierra para macetas con perlita o arena agregada puede mejorar el drenaje. Asegúrese de que la tierra permanezca ligeramente húmeda pero no anegada.

    Fertilizante

    Use un fertilizante equilibrado con una composición de nutrientes de 10-10-10. Fertilice la planta cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento, reduciendo la frecuencia durante la latencia.

    Trasplante

    Todas nuestras plantas están listas para crecer felices en los maceteros y sustratos en que las comercializamos por al menos 6 meses. Sugerimos utilizar porta macetas para embellecerlas; aunque si te resulta imprescindible trasplantarla te recomendamos esperar 15 días antes de hacerlo para evitar que se estrese por el cambio de contexto (vivero/tu casa).

    Trasplantar el Cyclamen persicum cada 2-3 años, preferiblemente después del período de latencia. Elija una maceta que sea un poco más grande que la actual y asegúrese de que tenga un buen drenaje. Manipule el tubérculo con cuidado para evitar dañarlo.

    Propagación

    Propague el Cyclamen persicum por semilla o dividiendo los tubérculos. El mejor momento para propagarlo es durante el período de latencia de la planta. Siembre las semillas en una mezcla de tierra con buen drenaje y manténgalas en un área fresca y sombreada hasta que germinen.

    Poda

    Normalmente no es necesario podar el Cyclamen persicum. Retire las flores marchitas y las hojas amarillentas para estimular el nuevo crecimiento y mantener la apariencia de la planta.

    Toxicidad

    Si convivís con mascotas que mastican plantas, te comentamos que el Cyclamen persicum es tóxico para las mascotas y los humanos si se ingiere. Los tubérculos son particularmente tóxicos y pueden causar síntomas como vómitos, diarrea e incluso convulsiones en casos graves. Manipule con cuidado y manténgalo fuera del alcance de los niños y las mascotas.

    Plagas

     Te recomendamos de manera preventiva que pulverices la planta con jabón potásico + aceite de Neem cada 60 días. También podés utilizar tierra de diatomeas diluida para prevenir la proliferación de plagas.

    Adicional

    El Cyclamen persicum se beneficia de un ambiente fresco, especialmente durante el período de floración. Evite colocar la planta cerca de fuentes de calor o bajo la luz solar directa. Revise regularmente para detectar plagas como pulgones y ácaros y trátelas de inmediato si las detecta.

     

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