Hedera canariensis
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La Hedera canariensis, comúnmente conocida como hiedra
canaria, es una planta trepadora originaria de las Islas Canarias. Pertenece a
la familia Araliaceae y al género Hedera. Esta planta es conocida por su
vigoroso crecimiento y su capacidad para cubrir muros, enrejados y otras
estructuras. Prospera en climas templados y se suele utilizar con fines
ornamentales.
Instrucciones de cuidado
La hiedra canaria prefiere luz brillante e indirecta, pero
puede tolerar condiciones de luz media. Prospera en temperaturas moderadas y
requiere un ambiente húmedo. Riegue la planta cuando la capa superior del suelo
se sienta seca, asegurándose de que el suelo permanezca parcialmente húmedo. La
pulverización regular puede ayudar a mantener los niveles de humedad.
Suelo
La Hedera canariensis prefiere un suelo arcilloso con buen
drenaje. Una mezcla de tierra para macetas con perlita o arena puede mejorar el
drenaje. Asegúrese de que el suelo permanezca parcialmente húmedo, pero no
encharcado para evitar la pudrición de las raíces.
Fertilizante
Use un fertilizante equilibrado con una proporción N-P-K de
10-10-10. Fertilice la planta cada 4-6 semanas durante la temporada de
crecimiento para promover un crecimiento saludable. Reduzca la fertilización
durante el período de inactividad.
Trasplante
Trasplante la hiedra canaria cada 2-3 años o cuando supere
el tamaño de su maceta actual. Elija una maceta un tamaño más grande y
asegúrese de que tenga orificios de drenaje. Retire con cuidado la planta de su
maceta anterior, afloje las raíces y colóquela en la nueva maceta con tierra
fresca.
Propagación
Propague la Hedera canariensis a través de esquejes de
tallo. Tome esquejes con al menos 3-4 hojas y colóquelos en agua o tierra
húmeda. Mantenga los esquejes en un ambiente cálido y húmedo hasta que se
desarrollen las raíces, luego trasplántelos en macetas individuales.
Podar
Pode la hiedra canaria con regularidad para controlar su
crecimiento y forma. Recorte los tallos demasiado grandes o larguiruchos y
elimine las hojas muertas o dañadas. La poda se puede realizar durante todo el
año según sea necesario.
Toxicidad
Si convivís con mascotas que
mastican plantas, te comentamos que la Hedera canariensis es tóxica para
las mascotas y los humanos si se ingiere. Las hojas y las bayas contienen
saponinas, que pueden provocar vómitos, diarrea y otros síntomas. Mantenga la
planta fuera del alcance de los niños y las mascotas.
Te recomendamos de manera
preventiva que pulverices la planta con jabón potásico + aceite de Neem cada 60
días. También podés utilizar tierra de diatomeas diluida para prevenir la
proliferación de plagas.
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