Cattleya amethystoglossa
Cattleya amethystoglossa, conocida comúnmente como Cattleya
amatista, es una orquídea llamativa originaria de Brasil. Prospera en climas
tropicales estacionalmente secos y es conocida por sus flores grandes y
fragantes que vienen en tonos de rosa y violeta. Esta epífita pseudobulbosa
generalmente crece en árboles en su hábitat natural.
Instrucciones de cuidado
Cattleya amethystoglossa requiere luz brillante e indirecta
y temperaturas moderadas. Prospera en alta humedad y necesita una buena
circulación de aire. El riego debe realizarse cuando el medio esté casi seco y
la planta se beneficie de un período de descanso durante los meses más fríos.
Suelo
Esta orquídea prefiere un medio con buen drenaje, como una
mezcla de corteza, perlita y musgo sphagnum. El medio debe permitir una buena
circulación de aire alrededor de las raíces para evitar la pudrición.
Fertilizante
Utilice un fertilizante para orquídeas equilibrado con una
composición de nutrientes de 20-20-20. Fertilice cada dos semanas durante la
temporada de crecimiento y reduzca la fertilización durante el período de
latencia.
Trasplante
Replante Cattleya amethystoglossa cada 2-3 años o cuando el
medio se descomponga. El trasplante se realiza mejor en la primavera después de
la floración. Use una mezcla para orquídeas fresca y con buen drenaje y
asegúrese de que la nueva maceta proporcione un drenaje adecuado.
Propagación
La propagación se realiza normalmente mediante división.
Divida la planta al trasplantar, asegurándose de que cada división tenga al
menos tres pseudobulbos. Plante las divisiones en una mezcla para orquídeas
fresca y proporcione el mismo cuidado que a la planta madre.
Poda
La poda implica eliminar las espigas de flores gastadas y
los pseudobulbos muertos o dañados. Esto ayuda a mantener la salud de la planta
y fomenta el nuevo crecimiento.
Toxicidad
No se sabe que Cattleya amethystoglossa sea tóxica para las
mascotas o los humanos. Sin embargo, siempre es mejor mantener las plantas
fuera del alcance de las mascotas y los niños para evitar cualquier ingestión
accidental.
Plagas
Te recomendamos de manera preventiva que
pulverices la planta con jabón potásico + aceite de Neem cada 60 días. También
podés utilizar tierra de diatomeas diluida para prevenir la proliferación de
plagas.
Adicional
Asegure una buena circulación de aire alrededor de la planta
para prevenir infecciones por hongos. Durante el período de inactividad,
reduzca el riego y permita que la planta descanse en temperaturas más frías.
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