Peperomia argyreia
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Peperomia argyreia, comúnmente conocida como Peperomia
sandía, es una popular planta de interior originaria de América del Sur. Recibe
su nombre por su llamativo follaje, que se asemeja a la cáscara de una sandía.
Esta planta prospera en climas tropicales húmedos y se la puede encontrar
creciendo como subarbusto o epífita en su hábitat natural.
Instrucciones de cuidado
La Peperomia sandía prefiere luz brillante e indirecta y
temperaturas moderadas. Prospera con mucha humedad y debe mantenerse en un
ambiente cálido. Riegue la planta cuando la pulgada superior del suelo se
sienta seca y evite regar en exceso para evitar la pudrición de la raíz.
Suelo
La Peperomia argyreia prefiere un suelo con buen drenaje,
como una mezcla arcillosa. Asegúrese de que el suelo retenga algo de humedad
pero que no se encharque. Una mezcla de tierra para macetas con perlita o
corteza de orquídea puede proporcionar el drenaje necesario.
Fertilizante
Fertilice la planta con un fertilizante equilibrado 10-10-10
cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento. Reduzca la fertilización
durante los meses de invierno, cuando el crecimiento de la planta se ralentiza.
Trasplante
Trasplanta la Peperomia sandía cada 2 o 3 años o cuando
supere el tamaño de su maceta actual. Elija una maceta un tamaño más grande y
asegúrese de que tenga orificios de drenaje. Retire con cuidado la planta de su
maceta anterior, sacuda el exceso de tierra y colóquela en la maceta nueva con
tierra fresca.
Propagación
Propague la Peperomia argyreia mediante esquejes de hojas o
esquejes de tallo. Tome esquejes en primavera o principios de verano y
colóquelos en agua o directamente en tierra húmeda. Mantenga los esquejes en un
ambiente cálido y húmedo hasta que desarrollen raíces.
Podar
Pode la planta para mantener su forma y elimine las hojas
muertas o dañadas. La poda se puede realizar durante todo el año según sea
necesario. Use tijeras o tijeras de podar limpias y afiladas para hacer cortes
limpios.
Toxicidad
La Peperomia argyreia no es tóxica para las mascotas ni para
los humanos, lo que la convierte en una opción segura para hogares con animales
y niños.
Te
recomendamos de manera preventiva que pulverices la planta con jabón potásico +
aceite de Neem cada 60 días. También podés utilizar tierra de diatomeas diluida
para prevenir la proliferación de plagas.
Tips
Te
aconsejamos podar las hojas exteriores que naturalmente puedan deteriorarse
para darle lugar a los nuevos brotes.
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